Apenas te he dejado, vas en mi, cristalina o temblorosa, o inquieta, herida por mi mismo o colmada de amor, como cuando tus ojos se cierran sobre el don de la vida que sin cesar te entrego.
Amor mio, nos hemos encontrado sedientos y nos hemos bebido toda el agua y la sangre, nos encontramos con hambre y nos mordimos como el fuego muerde, dejandonos heridos.
Pero esperame guardame tu dulzura. Yo te dare tambien una rosa.
No comments:
Post a Comment